Mientras en la ciudad de Nueva York se sigue experimentando una significativa reducción de contagios de coronavirus, en el resto del país los casos se están disparando incluso por encima de los peores niveles vividos en el pico de pandemia en abril, y eso está amenazando con tener un impacto a nivel local. Al constatarse que muchos de los nuevos contagios en otros lugares se están dando en el interior de establecimientos, el alcalde Bill de Blasio y el gobernador Andrew Cuomo anunciaron este lunes que pondrán un ‘freno’ a la reapertura del interior de los restaurantes, lo que estaba previsto ocurra el próximo 6 de julio con el inicio de la Fase 3 en la Gran Manzana.
Ambos funcionarios indicaron que datos de otros estados demuestran que nuevos brotes de contagios se han producido entre clientes de restaurantes que recibieron servicio en el interior de los locales, al igual que ha ocurrido en gimnasios y centro comerciales, y han sido principalmente por el uso de aires acondicionados que estarían esparciendo el virus.
“Estamos viendo un problema muy particular con el interior de los restaurantes. Por ejemplo, en Michigan, se dio el caso de 85 personas que se enfermaron por haber acudido a un mismo restaurante, algo que también se ha dado con negocios, no solo restaurantes sino también bares, en varias ciudad de Florida”, especificó De Blasio.
El Alcalde indicó en su rueda de prensa diaria este lunes que la ciudad de Nueva York analizará las experiencias de otros estados, y puso como ejemplo cómo en California ahora se están frenando algunas de las medidas de reapertura que se habían puesto en marcha, sobre todo con este tipo de negocios.
“Luego que mi equipo hablara ayer con el equipo del Gobernador, y tras ambos mostrar un aumento en nuestra preocupación, ahora hemos decidido reevaluar los planes de reapertura del interior de restaurantes en la Fase 3 y sobre esto tomaremos una decisión en los próximos días”, informó De Blasio, añadiendo que la reevaluación será solo en esos locales “pero el resto de los otros negocios que tienen previsto abrir el lunes así lo harán, sin problemas”.
Cuomo, quien también retomó este lunes su rueda de prensa junto a las autoridades de Salud del Estado, también se refirió a la nueva preocupación que hay con este próximo paso en la reapertura. “Servicios en interiores de restaurantes han demostrado que ahora son un problema, y sobre todo por el uso de aires acondicionados, y es allí donde estamos viendo algunas complicaciones”, dijo Cuomo, añadiendo que a esto se une otro serio problema, “que en la ciudad de Nueva York no todos están cumpliendo con las normas de distanciamiento social, sobre todo en concentraciones de personas en las calles, en las esquinas, en las afueras de bares y restaurantes, y eso es responsabilidad de los ciudadanos que no lo hagan y de las autoridades locales de no reforzar las normas”.