Desde hoy miércoles, la Autoridad Metropolitana de Transporte (MTA) reducirá el servicio en el Metro, los autobuses y los trenes suburbanos de Nueva York, por caída en el número de pasajeros y aumento en los casos de empleados enfermos por COVID-19.
Los pasajeros del Metro de esta semana han sido sólo 13% de lo que fue en la misma época del año pasado, lo que implica una caída de 87%, dijeron las autoridades.
52 empleados han dado positivo por el virus. Pero los funcionarios de la agencia rechazaron las preocupaciones de que los horarios reducidos podrían conducir a multitudes peligrosamente aglomeradas, aumentando los riesgos de contagio.
“No hemos visto hacinamiento en el Metro o en los autobuses, lo cual no es sorprendente dado el descenso precipitado en la cantidad de pasajeros. Si lo vemos, actuaremos”, dijo la presidenta de la MTA, Pat Foye, en una rueda de prensa ayer.
En el Metro la reducción será de 25%, con un nuevo horario modificado que concentra el servicio en el pico de la mañana y la tarde.
Las líneas B, W y Z seguirán estando fuera de servicio, como ya lo estaban desde que comenzó la cuarentena. Además, una serie de líneas y segmentos expresos ya no funcionarán, detalló el jefe de operaciones de la MTA, Mario Peloquin.