Las consecuencias sobre el trato a inmigrantes de Haití por parte de la Patrulla Fronteriza, así como a los solicitantes de asilo, apenas comienzan para el gobierno del presidente Joe Biden, a quien 39 organizaciones de derechos humanos y civiles advirtieron que su legado “está en un precipicio”.
“Las expulsiones violentas de haitianos y solicitantes de asilo están dando forma al legado de Biden”, dijeron las organizaciones en una carta enviada a la Casa Blanca.
Los activistas y expertos consideran que la Administración Biden está en un “punto de inflexión” sobre la implementación de una política migratoria justa, tal como lo promovió el mandatario durante su campaña.
“En las últimas semanas, su administración ha violado los derechos de asilo y las leyes de refugiados promulgadas por el Congreso y adoptó políticas que infligen crueldad a las comunidades de inmigrantes negros, morenos e indígenas”, acusan. “Tememos que los compromisos adquiridos en la campaña electoral… estén siendo destruidas ante nuestros ojos”.
Los expertos le recuerdan al presidente Biden su compromiso de respetar la obligación legal nacional e internacional de asilo de Estados Unidos, además de poner fin a la detención privatizada y desvincular la aplicación de la ley federal de inmigración de la aplicación de la ley local.
Agrega que la Administración del presidente Donald Trump intentó cerrar la frontera sur a quienes huían de la persecución, algunas políticas de las cuales defiende el actual gobierno.
“En lugar de repudiar esas políticas y ese enfoque, su Administración está defendiendo agresivamente la política de expulsión en los tribunales, incluso después de que un tribunal de Distrito dictaminó que era ilegal”, señalan. “La responsabilidad por el sufrimiento y las muertes resultantes de las expulsiones y remociones sumarias ahora recae directamente sobre su Administración y será parte de su legado”.
La carta señala que el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) está expulsando a inmigrantes en forma expedita y menciona el caso de los haitianos, quienes huyen de un país con problemas de seguridad y desastres naturales.
“Estos vuelos (de expulsiones) confirman nuestros temores de que su Administración, al igual que sus predecesores, esté utilizando políticas duras e ilegales para intentar disuadir a las personas, en particular a los inmigrantes negros, de buscar refugio en la frontera”, acusan. “Su administración ha prometido defender los principios de equidad racial, pero está desatando políticas de inmigración impregnadas de racismo”.
