“Estoy recibiendo 100 mensajes por minuto, por favor sean pacientes mientras trato de revisarlos todos. Quizá me toma horas pero les juro que publicaré todos y cada uno de ellos”.
Este mensaje que aparecía hace unas pocas horas en una recién estrenada cuenta de Instagram para encontrar sobrevivientes en Beirut muestra la desesperación que se vive desde el martes en la capital de Líbano.
La masiva explosión ocurrida el martes, cuya potencia fue similar al 10% de la bomba atómica de Hiroshima, según expertos de la Universidad de Sheffield, devastó la urbe, provocando la muerte de al menos un centenar de personas, miles de heridos y decenas de desaparecidos.
Los libaneses luchan por encontrar sobrevivientes entre los escombros, e Instagram es uno de los foros a los que han recurrido en medio del caos con hospitales derruidos y saturados, la amenaza de la COVID-19 y la pérdida del hogar de unas 300,000 personas.
El gobierno investiga las causas por las que estalló un cargamento de 2,750 toneladas de nitrato de amonio en el puerto, un químico industrial común.