Las autoridades sanitarias estadounidenses han confirmado este lunes más de 500 muertes por coronavirus en todo el país. Se trata de la cifra de fallecidos por COVID-19 más alta que se ha registrado en EEUU desde que comenzara la pandemia. Una de cada seis personas murieron por coronavirus este lunes.
Las 502 muertes que, según CNN, se han sumado hoy elevan a más de 3,000 el número de decesos. China, donde surgió el nuevo brote ha registrado hasta la fecha unos 3,300 fallecimientos. Las autoridades sanitarias del país asiático están reportando unas cifras cada vez más halagüeñas. Respecto al número de contagios confirmados, EEUU rebasó este lunes los 160,000 y dobla así el número de contagios chinos.
Prácticamente la mitad de ellas se dieron en Nueva York, donde el gobernador Andrew Cuomo anunció 253 muertes relacionadas con el nuevo brote. El personal sanitario del estado aún se prepara para lo peor que llegará previsiblemente en dos semanas. Hawai y Wyoming, por el contrario, no han registrado ninguna muerte por COVID-19.
Desde el estado de Washington, primer foco en Estados Unidos, llegaron mejores noticias este lunes. Aunque el número de muertes sigue aumentando, parece que las medidas de distanciamiento social han hecho posible bajar el índice de contagios. Si a principios de marzo un infectado contagiaba de media a otras 2.7 personas, ahora la cifra ha bajado a 1.4. Pese a la evidencia, Donald Trump descartó en la conferencia de prensa de la tarde de este lunes, decretar una cuarentena obligatoria en todo el país.
