En medio de la lucha contra la propagación del coronavirus en la Gran Manzana, el alcalde Bill de Blasio instó este jueves en su rueda de prensa diaria sobre la crisis de salud, que de ahora en adelante todos los neoyorquinos tendrán una nueva regla que cumplir: deberán cubrirse la boca y la nariz.
El mandatario municipal destacó que basados en un nuevo estudio proveniente de Singapur, urge que se siga al pie de la letra la nueva norma, en conjunto con las que ya están en pie.
“No vamos a cambiar las guías que hemos dado, hay que seguir con la higiene básica, lavarse las manos, tener distanciamiento social… pero les pedimos ahora usar algo que les cubra la cara cuando estén afuera o cerca de alguien. Puede ser una bufanda, algo que se cree en casa, como una bandana. No queremos que usen las máscaras quirúrgicas, esas déjenlas para quienes están salvando nuestras vidas”, aseguró el mandatario.
“Usen una pieza de tela, eso dará la protección a otros. La razón de esta guía es que los estudios muestran que algunos asintomáticos y presintomáticos pueden transmitir menos la enfermedad cuando se cubren la cara, así están protegiendo a todos. Incluso muchos no saben que tienen el virus pero queremos asegurarnos que no se transmita”, insistió el Alcalde..
Y en medio del auge acelerado del brote, De Blasio mencionó bastante preocupado que la Gran Manzana vio en las últimas 24 horas un terrible ascenso en la trayectoria del virus, con más de 3,500 casos nuevos y más de 250 muertes en un solo día.
Las cifras de personas contagiadas en la ciudad ya son del orden de 51,809 cuando el día anterior eran 44,915, es decir que hubo un aumento de más del 10%. Los datos de muertes resultan todavía más alarmantes, pues entre el miércoles y el jueves los fallecimientos, mayormente registrados en personas con condiciones pre existente como diabetes y males cardíacos, se dispararon en más de un 22%, pasando de 1,139 a 1,397.